A taste of HANI☆

Si piensas en mí tanto como yo lo hago, solo hace falta tiempo para que volvamos a encontrarnos. Confié ciegamente en el mar de estrellas, cerré mis ojos ante la gran pregunta de realidad. Y aún deseo tocarte, y que dejes de ser la idea de miles de sentimientos que se han apagado con el tiempo -no completamente-. Te busco en lugares distintos, te encuentro como algo nuevo. Acudo a ti como mi respiro de magia, y mi dosis azul de realismo fantástico. Como las palabras que me enseñaste, y eso que sigo extrañando las miles de historias. He recorrido el largo camino de los años, solo para volver a encontrarme con el polvo cósmico que dejó. Parece tiza sobre mis dedos, me marca la piel con colores. Realmente me gusta sentirme pintada por el pasado. A veces, no sé qué tan aludida debo sentirme por tus historias. Yo misma me considero el personaje de muchas, siendo egoísta y rosa, con todo lo que has aprendido conmigo. Porque eres el azul de mis cuentos, y especialmente porque eres ese azu

Son demasiadas las cosas que no entiendo, es mucho lo que me queda por aprender. De a poco y con cuidado, me adentro en esto tan delicado y especial. Que es precioso para mí, que es lo más importante, y que eres tú. Puedo decir muchas cosas racionales respecto a mis sentimientos. Mi respeto y mi gratitud hacia a ti -por absolutamente todo- tienen su fundamento en algo comprensible, en muchas palabras. Pero mi amor por ti es distinto. No lo comprendo en su totalidad, no sé de dónde sale con tantas fuerzas. No sé qué es lo que abriste en mí para permitirme sentirlo. Solo sé que es tuyo, que te pertenece y que solo quiero tu amor a cambio. Y quiero pensar que es para siempre, y que solo estoy preparándome, esperando el día en que pueda despertar a tu lado cada vez que despierte, y pasándome estos rollos extraños y dulces sobre el futuro que deseo contigo. Estoy sinceramente enamorada. Te amo, Polcito lindo.

Poco a poco, mis deseos de cielos estrellados y noches brillantes han desaparecido como tal, para convertirse en las verdaderas respuestas. Con suavidad, abandono las antiguas cuestiones sobre todos los demás universos. Incluso, he llegado a creer en la falsa sensatez de mi antigua búsqueda. Quizás fallé hace tiempo, aunque sé que una parte de ti -de nosotros- prefiere, siempre antes de dormir, recordarlo como lo que debió hacerse, lo único que debió haber sido hecho. Poco a poco, mis deseos de cielos brillantes y noches estrelladas se hacen reales, abandonando mi ideal de mar que nos une, haciéndose profundo y asfixiante, en la monotonía de lo bello por la que siento un amor infinito, tan grande como el desprecio. Y es así, como lentamente, reconsidero -muchas, ¡muchas veces!- lo que se ha convertido en el universo en que he dejado de ser todo lo que me definía, en el sentido más superficial y misterioso de todos. Esto no es lo que esperaba. Y la pregunta es, ¿está bien que esté

Es imposible ponerse triste escuchando algo como eso. Es como si el amor se filtrara por todas las arterias, y recorriera mi cuerpo con el fin de llenar de felicidad cada capilar. Eres como oxígeno y se siente la diferencia. De hecho, podría considerarte algo más, un poco más. Tarareo con frecuencia la melodía de cada una de tus palabras. Podría bailar con los ojos cerrados mientras dejo que cada una de las notas me diga algo de diferente forma, pero siempre lo mismo. Me siento predispuesta a una sensación subliminal, en que soy capaz de notar cada pequeña diferencia, todos los detalles en todos sus matices. Como una pregunta y la respuesta que quiero oir como su respuesta indudable. Es una dulzura que me abrasa desde el centro de mi universo, y aflora en mi piel como un golpe de electricidad que no sé definir. Y ahora siento que todo se desmorona, porque no es eterno, y es tan necesario que me duele ser feliz por lo mismo. Pero tengo mi secreto intacto, como mi verdad absolut

Me gusta tocarte. Tu sola existencia me hace feliz, saber que estás en algún lugar, a una ciudad de distancia, a una estación de distancia, conocer la probabilidad de encontrarme contigo en algún punto. Saber que me has dado todo lo posible para que mis casualidades den lugar en tu universo, y que en dos ocasiones realmente te hayas preocupado de estar conmigo. Me gusta verte. Más de lo que me gusta estar contigo, creo que mi día brilla si puedo mirarte. Me gusta recorrer tu rostro con la mirada, me gustan cada una de tus pecas, me gusta cuando logro sutilmente hacerte reír. Y que mi premio sea siempre tu sonrisa. Estás lejos de ser lo que creí querer. Y no solo físicamente. Estás tan lejos de mi alcance, me llevas años de ventaja. Pero estoy sinceramente enamorada de todo lo que representas, de todo lo que significas. Noto la falta de no hablarte, me siento mal tratándote como al resto. Quisiera que entendieras lo mucho que amo tu existencia. Eres una meta que está demasiado rem

Soy capaz de atravesar el cielo. Poco a poco, comprendo lo que me impulsa y lo que me motiva. Mi amor incondicional por la existencia en contraste a mis continuos deseos de morir, todos esos secretos que oculto apenas, cuando pregunto "¿puedo confesarte algo?". Y todo lo que aún no descubro, frente a mis ojos. Creí que iba a ser más difícil. Y más fácil, también. Cuando la verdad solo se aparece y choca contra mí, admito que he llorado mientras escribo. Es una especie de decepción premonitoria la que me prepara, y una especie de comprensión que me supera. Una vez que lo asimilo todo, me repongo y puedo continuar conversando contigo. No sé bien hasta qué punto ralla la decepción, tampoco tenía grandes expectativas. Solo se devuelve en un ciclo preocupante, al que temes, porque conoces bien. Tan bien como yo. Quizás no es el momento, o mi mejor momento. No quiero hablar de ti, no sé bien qué decirte. Tiento al destino, a ver qué tanto confías en él. Mi felicidad es ilu

Todas me escribieron cartas que después  me hicieron llorar.  Con todas prendí fuego con madera  para calentar cuerpos en la nieve,  cuerpos en la niebla.  Así me llené de caderas que  eran carabelas que después partían.  Con mis yemas yo  apagué una estrella  y en la noche en vela con un beso ciego  me hice algo más viejo~ Me hice algo más bueno,  me hice algo más lejos,  me hice algo más bello,  me hice algo más bello,  me hice algo más lejos,  me hice algo más bueno,  me hice algo más viejo.  Sentí que mis huesos blancos se arrugaban  -calavera entera de papel con manchas-  Late un corazón buscando la tierra  -un tubérculo en sangre que chorrea-  Echa su raíz buscando a una hembra  -esperma que en la luz pierde lo que encuentra-  La euforia en el aire es alcohol que se quema  como un remolino de azúcar y vino  que era lo que era~ Era lo que queda,  era lo que quema,  queda lo que era,  que era lo que queda,  quema lo que queda,  que era lo que era,  que era lo que que

Me dan ganas de decirte que te amo, por la costumbre de abrazarte y buscar tu corazón. Aunque no lo haga, o no lo pueda admitir aún, porque todo se asemeja más a un sueño muy largo. El amor siempre me ha parecido algo así como un líquido inmiscible al color rosa que cubre todo. Todavía no. Y no puedo decírtelo, más que nada porque no sabría explicarlo. Es como tragarse las mariposas. No sé realmente si se note, ni tampoco me esfuerzo por ocultarlo. Por eso es que siempre que puedo, suelto alguna frase que solo los dos podamos entender. O sea que, más o menos, estoy jodida y radiante. No puedo asegurar nada, han pasado cosas bonitas, he compartido abrazos inesperados y he corrido a contártelo. Te doy un beso cada vez que creo que no nos ve nadie, mi día se acaba una vez que nos despedimos. Valparaíso se ve colorido, al igual que todo lo que recuerdo. La inseguridad desaparece cada vez que hablamos, porque siento que puedo confiarte mis verdaderos pensamientos. Siempre hay algún moment

Comienzas a creer en la suerte una vez que me conoces. Al principio es difícil de creer en todas las casualidades. Llegamos al momento en que simplemente asumimos que algo va a suceder, cuando caminamos tomados de la mano y hacemos la pregunta innecesaria, me miras con complicidad y solo se me ocurre reír. "Es algo con lo que naces, algo que puede o no tenerse desde siempre, y tú lo tienes". Me dicen que tienes suerte de poder estar conmigo, pero quien tiene buena suerte acá he sido siempre yo. Yo creo que el destino nos tiene preparadas muchas cosas, dulzura. Por eso la persona a quien encontramos hoy fuera del planetario fue un amigo tuyo, y cada segundo que estuvimos dentro de las tiendas te parece maravilloso y divinamente planificado. Siempre he pensado en estas cosas como algo que tiene que suceder. Por eso, incluso hablando con él acerca del evidente destino y mi maravillosa suerte, he pensado en ti. Te encontré.

No lo tenía previsto para nada, no estaba en mis planes hablar contigo. Y no es la única cosa que me ha tomado por sorpresa. No voy a detenerme solo por ti, a estas alturas. O quizás sí... No voy a  enamorarme a estas alturas, sabes...

Si desafías todos tus recuerdos y te atreves a perderte, solo por buscarme, vas a conseguirme. Si logras decir mi nombre sin pensar en nadie más, si continúas tomando mi mano con sutileza, si te atreves porque no puedes detenerte, si lo piensas lo suficiente y aún entonces vale la pena, vas a conseguirme. No sé lo que es enamorarse. Confundo el amor, siento muchas cosas, no puedo esconder lo que dentro de mí es verdad. Ni quiero. Pero tampoco puedo saber exactamente qué es lo que siento. Quiero ir lento y disfrutar la incertidumbre. Quiero recordar cada momento y marcarte a fuego. Quiero morder tu mano con delicadeza y que te sientas afortunado. A veces me da vergüenza cuando dices que esperas ansioso volver a verme. Que eres afortunado de ser el único que tiene todo mi tiempo. Que me prometas que vamos a estudiar química...

Suelo tener sueños extraños. A veces estás ahí, materializado, y otras veces solo te recuerdo, como si fueras parte de algo que sucedió alguna vez. O te hubiese pensado muchas veces en el pasado, sin llegar a conocerte. Me gusta pensar que deliberadamente, seas mi pesadilla recurrente de la vida real. Mi propio monstruo, algo a lo que temo, de lo que tengo cuidado, y de quien no puedo huir. Me siento vulnerable a tus deseos desconocidos, me intriga y me interesa aunque no sea capaz de admitirlo, varias veces he pensado en volver a existir solo para saberlo, y sentir que lo sé todo. Estamos mutuamente fuera de nuestro alcance y estoy acostumbrada a recordarte como algo irreal. Pero a veces se hace tarde y las canciones avanzan demasiado. En ese momento, pareciera que tu sangre se vuelve de kriptón y nuevamente puedo verte. Se me ocurren muchas preguntas que no quiero hacerte...

Nada me pertenece de ti, no existe la obligación, ni hay espacio para la seriedad, incluso si te quiero y te lo digo, cuando ocasionalmente siento que en realidad la necesidad de tu existencia me supera, y el sonido de tu voz se me aparece cuando menos quiero, cuando ni siquiera lo espero. Podría hablarte sobre todo, podría abrirte mis puertas, dejarme querer como una verdadera amiga, buscarte como lo que realmente deseo, ser un poco más sincera conmigo misma y jugar a algo más seguro, o quejarme un poco más. La sensación del primer día sigue intacta, el mismo miedo, la inseguridad de besarte, las ganas de tocarte un poco más, todos los secretos que tenemos y que nos tenemos, junto a todas las veces en que te he dicho que no. Siento una admiración ilusoria, siento ganas de amarte, el impulso de verte y recordar los detalles de cada uno de tus gestos. Me precipito y trato de conocer cada uno de tus pensamientos, y luchar contra ellos para finalmente ceder. Quier

Diego me cae mal. Tampoco pienso mucho en ello, pero con frecuencia lo menciono, cuando hablo de mi pasado -que es algo frecuente, cada vez que comienzo por conocer a alguien-. De todos modos, no nos hemos encontrado, incluso uno al lado del otro. Han sido días muy diferentes a los de hace dos años. En todo sentido, me siento infinitamente afortunada. Me he llevado sorpresas agradables, me dejo llevar por mi propia naturalidad, siento amor por lo que sucede espontáneamente. Le he demostrado a Roly poly que soy un duendecillo de la suerte. Y estoy feliz. Quería que me recordaras como una persona optimista. Estoy bastante cansada por los pequeños detalles de todo, pero no hay nada que no pueda manejar. Me proyecto con todos los estímulos que recibo, ciencias de la salud y todo el cuento me ilusionan un montón, estoy en mi propia agua salada. También han habido contratiempos, pero todo siempre relacionado a los sentimientos ajenos y humanidades con las que no sé ni debería lidiar.

Si bien aún no es fácil para mí, ni se me da naturalmente, me voy soltando poco a poco. Me da miedo besar y que muerdan mis labios, atravesar un muro sin querer ver lo que hay detrás, y llegar conscientemente demasiado lejos. Soy prudente y escapa a mis expectativas, y quizás es lo que necesito. Tengo que tener muchas ganas ahora, y animarme a todo. No tengo miedo y se vienen días diferentes. Trataré de invitar a salir a Margarito. Tengo sueño.

Los sueños son crueles. He pensado en copiarte los títulos: quedé marcando con "estado criogénico", me gustaría saber qué sale de mi propio aire congelado. También hay otras cosas que quisiera hacer, que me han estado preocupando. Pero cuando me haces elegir, me quedo con las trivialidades que nos hacen despegar la mirada del sol. O algo similar. No estoy muy segura de cómo quiero que evolucione todo, me bombardeo con preguntas que no sé contestarme, tengo que lidiar con lo voluble de mi carácter y desearía que la ayuda fuese real, y que las intenciones se materializaran en alguna clase de suero violeta que me durmiera, que me llevara a otra parte. Pero me debo quedar aquí, con mis inquietudes, ingeniándomelas, tratando de no escapar porque ya conozco las consecuencias, y más que nada, tratando de no escapar porque confío lo suficiente en mí misma. O algo parecido, no lo sé, realmente a estas alturas no sé nada. Han sido días agradables y le agradezco a Dios por permitirm

Me siento diferente porque me veo diferente, y viceversa. Leí fugazmente un par de pseudo no-poemas de mi antiguo blog, y no fui capaz de recordar a quién le escribí cada parte. Me gusta mi trencita. Y mi cama combina con Hadu. Mi mente está hecha un desastre. Luego de las una y media, el tiempo sufre transformaciones que duran una canción. Una canción completa y ya son las tres, ¿te das cuenta? Una sola canción, pero es una canción completa, con todos sus detalles, escuchada por completo. Y podría durar más si sigo entusiasmándome. Pero hay cosas que prefiero vivir de día. Debería estar sumergida en el agua, aún no entiendo bien cómo es que las medusas funcionamos. A veces, también me acuerdo de ti y de todo lo que me dijiste que no hiciera. Y se me revuelve todo dentro. Escalofríos y una pasada rápida a varios años en el pasado. He recordado un montón de cosas últimamente, que me han hecho gracia. A veces pienso que las sueño, pero de cualquier modo las estoy recordando y me

Estoy acostumbrada a sentir la tristeza con cierta frecuencia. Es un vacío inquietante, la angustia se cuela junto a sus dudas, poco a poco hace desaparecer los colores. Tampoco es como si me encontrara fingiendo todo el tiempo, pero sí lo hago a veces. Mientras que otras, estoy siendo sinceramente feliz. Me gusta decir cosas bonitas, pero se han acabado. Pocas veces he llorado realmente la pérdida de algo. Sentir frustración es mi principal fuente de lágrimas, y andar decaída es parte de creer que todo es demasiado real. Quizás vuelvas, pero me duele tanto esto... No lo soporto...

Ni siquiera hablando contigo logro lo que escribiendo. Necesito decirte muchas cosas que presumo ya sabes, pero esto es importante; mucho más importante que todo lo demás. Dile que regrese. Quizás es tarde, quizás sucedió algo, no tengo idea de las posibilidades, me parece increíble y no quiero creerlo, pero necesito que me des la fuerza para esperarlo.  Dile que vuelva. Quiero pensar que está escondido en el cajón como siempre y que saldrá en cualquier momento, a avisarme todo lo que quiere hacer y contarme lo que ha soñado. No puedes dejarme sin él, porque no puedes dejarlo sin mí. Es un gato sin collar y es un gato maravilloso, y sé que cualquiera estaría feliz viéndolo hacer sus cosas, pero nadie lo necesita tanto como yo ni será capaz de amarlo como yo lo he hecho. Ni siquiera necesito algo para probarlo.  Dile que lo extraño. En serio, dile que vuelva. Y que lo estoy esperando. Que la ventana está abierta, que no voy a salir de acá. Que no pien

Más que creerlo o no creerlo, eventualmente temo que deje de significar algo. No me desagrada tanto mi dramatismo, disfruto de mis exageraciones, siempre es o mucho o muy poco, y hay palabras que soy incapaz de decir a la ligera. Me molesta que diga "te amo". Aunque sea una broma, aunque lo haya pensado tanto como lo hago yo, algo dentro de mí se enfurece al leerlo de sus palabras y escucharlo de esa voz. Tampoco me atrevería a decir que mi amor es perfecto, pero mis acciones lo hacen real, en este universo y todos los demás que he conocido. Me molesta que me diga "te amo". Es como si se burlara de mí. Como si esperase que le creyera. Incluso cuando lo sé y lo creo, no me gusta que lo diga. O al menos de esa forma. Me da miedo que eventualmente, pierda el sentido.

La mitad de lo que he dicho, ha sido una mentira obvia. Siento fascinación por la forma de algunos árboles, por la cantidad de pétalos de algunas flores y por la manera en que el viento organiza lo que mueve. Me gusta el drama, me gusta todo lo que es capaz de motivarme, me gusta tratar de explicártelo mientras te hago daño. Siento placer al ser sincera cuando te odio. Es una fascinación peligrosa, me gusta que a veces me trates con ese tono de violencia y necesidad al mismo tiempo, que no seas capaz de decidir alejarme por las malas, incluso cuando he jurado que mis intenciones no son buenas. Todo ha salido bien. Casi. Me siento algo deprimida por mis propios secretos, pero la muerte es algo con lo que se aprende a vivir, y extrañar puede mover mi corazón. Estoy ocupada en no hacer nada, he pensado muchísimo, he analizado todo. Las conversaciones han cambiado de significado y creo que no me he explicado del todo bien, pero estoy satisfecha con el resultado vago. O algo par

Con mucha frecuencia olvido los recuerdos más tristes, y los más felices. Me siento miserable visualizándolos como algo tan lejano como el pasado, en esa inconsistencia de las acciones y al final, de todas las reacciones que nacen cada vez que me atrevo a decir "sí". Siento vergüenza y algo parecido a la nostalgia. Y la sorpresa de que lo recuerdes, me hunde en lo más oscuro y profundo de ese recuerdo, y todos los que lo acompañan, lo mueven, le dan vida, le vuelven real otra vez. Siento admiración por ti, te veo inalcanzable. Eras algo que estaba totalmente fuera de mi alcance, y de un momento a otro, bajaste de la cima del universo para bailar sobre mis manos. ¿La insistencia y mi inseguridad, la aparición del muchachito verde, y sentirme derretida cada vez que pensaba en ella, ocasionaron todo?  Te veo como algo tan...  Estás en otra dimensión. Tu nombre suena dulce en mis palabras, pocos saben lo que realmente sentí por ti, y nadie conoce lo que siento ahora.