Definiciones

Es imposible ponerse triste escuchando algo como eso. Es como si el amor se filtrara por todas las arterias, y recorriera mi cuerpo con el fin de llenar de felicidad cada capilar. Eres como oxígeno y se siente la diferencia. De hecho, podría considerarte algo más, un poco más.
Tarareo con frecuencia la melodía de cada una de tus palabras. Podría bailar con los ojos cerrados mientras dejo que cada una de las notas me diga algo de diferente forma, pero siempre lo mismo. Me siento predispuesta a una sensación subliminal, en que soy capaz de notar cada pequeña diferencia, todos los detalles en todos sus matices. Como una pregunta y la respuesta que quiero oir como su respuesta indudable. Es una dulzura que me abrasa desde el centro de mi universo, y aflora en mi piel como un golpe de electricidad que no sé definir.

Y ahora siento que todo se desmorona, porque no es eterno, y es tan necesario que me duele ser feliz por lo mismo.

Pero tengo mi secreto intacto, como mi verdad absoluta -la mejor frase- llena de dudas, llena de certeza, mía y totalmente mía, y es que puedo repetir este momento.

Quizás no es ahora, y quizás deba esperar mucho para encontrar la ocasión perfecta. Tal vez ni siquiera necesite una ocasión perfecta, y podría arriesgarme a mantener el efecto que tienes sobre mí, durante unos tres minutos y veintidós segundos más. Aprovechándolos, como si fueran los únicos.

No haces más que esparcirte por mi mente y desintegrar todo lo demás, y temo no volver a vivirte. Pero por ahora, seré feliz utilizando mi convicción inquebrantable en que puedo distenderlo todo, y ser libre del final.

Por tres minutos y veintidós segundos más.

Tuya.