Meteoros -1

He llorado muy poco. Conocía la manera de repararlo (aunque fuera temporal) pero lo dejé caer. Precipitó, y lo que poseo ahora es también alivio. Algo mutuo, a estas alturas. Pero tengo ganas de morir.

Me lastima no ser capaz de deshacerme de mi (tan característica) ingenuidad. Soy un chiste. Las historias sobre besos prometidos y puestas de sol cautivan por completo mi atención. El acuario y la exhibición con burbujas, las estrellas y las piezas desarmadas tomando su propio lugar como algo único. El armario de recuerdos y cosas perdidas. Me aferro a deseos inconcebibles en este mundo, en busca del verdadero hogar de mi alma.

Estoy segura; no entendiste nada sobre la luna. A veces pienso que lo veo con claridad. Intenté asignarte un reino, pero lo amo tanto que quiero quedarme con él. A veces me contento con fingir odio, por no permitir que mi indiferencia me haga olvidar las palabras que eran importantes. Estoy siendo consecuente, porque no puedo permitirme algo distinto. Estoy siendo irracional, porque no quiero dejarlo ir.

Prometieron que el amor que entrego regresaría para quedarse, y he decidido confiar, porque nada me parece más real que aquello que he sentido.

Me siento muy sola cuando no puedo contar contigo. Al revés, quizás solo soy capaz de apaciguar mi violeta e infinita tristeza cuando estás a mi lado.

Bésame la frente.

Regresa pronto.


Comentarios