Why I love the moon
Me he alejado, sin tomar mucha conciencia de ello, de cada deseo que he pedido. Siempre me preguntaré si realmente me fue concedido algo, o lo obtuve contra todo, y por mis propios medios.
Tengo muchísimo tiempo para disfrutar todo lo demás que sencillamente ha caído a mi lado, arrastrado por mi fe o desechado por mi falta de ilusión.
He imaginado varias historias que no tengo cómo contar. Las palabras están amarradas dentro de mi alma y, a veces, luchan por liberarse. Pero no siempre. A veces duermen, luego de que han decidido permanecer conmigo. Más que un proceso creativo continuo, creo encontrarme en una especie de backstage espacial. Y es precisamente aquello lo que más amo de abandonar el escenario (...).
¿Será que me he encontrado con personas rebosantes de buena suerte, sencillamente, o habrá algo de valor en el simple hecho de coincidir?
Creo que mi incapacidad de escribir se debe, aún más que a mi permanente felicidad, a que es momento de "otra cosa".
En realidad es una duda importante, porque la he recordado. Creo que te dije lo mismo hace un año. Algo así, más o menos. Y decidiste creer en mí, aunque fuera por unos cortos segundos, entregándome una verdad muy inesperada, de esas que nadie dice aunque sean evidentes.
En fin.
Últimamente siento que he tenido tiempo para recopilar cada palabra que me has dirigido, esperando recordarlas para siempre. O esperar a olvidarlas cuando sea el momento. Así, me siento tranquila cuando puedo abrazarte cerrando los ojos, olfateando como puedo cada rastro que dejas sobre tu ropa, y tu piel sobre mi piel. Incluso lejos, sin aroma y sin colores, me siento feliz recordando todo sobre ti, armándote poco a poco dentro de mi mente hasta obtener algo que puedo amar tanto como te amo.
Y es que te he preguntado todo lo que no puedo sentir, porque quiero construirte a la perfección.
He aprendido demasiado. Estoy cansada, pero estoy feliz.
Cada vez que intento retroceder un poco más, has estado en mi mente, recordándome que soy la chica del futuro. Es por eso que no puedo dejar de ser feliz. En realidad, escribo para recordarme a mí misma que tengo todo lo que necesito, y que he tomado las decisiones correctas.
Esta noche no hay desesperación ni miedo. Te extraño y me entristece verte caminar hacia el metro, pero iría a devolverte cualquier cosa (por pequeña que fuera) siempre, si me lo pidieras.
Estoy ansiosa por ver el tiempo pasar y enfrentarnos a todo.
¿Necesito realmente pedírselo a la luna?
Tengo muchísimo tiempo para disfrutar todo lo demás que sencillamente ha caído a mi lado, arrastrado por mi fe o desechado por mi falta de ilusión.
He imaginado varias historias que no tengo cómo contar. Las palabras están amarradas dentro de mi alma y, a veces, luchan por liberarse. Pero no siempre. A veces duermen, luego de que han decidido permanecer conmigo. Más que un proceso creativo continuo, creo encontrarme en una especie de backstage espacial. Y es precisamente aquello lo que más amo de abandonar el escenario (...).
¿Será que me he encontrado con personas rebosantes de buena suerte, sencillamente, o habrá algo de valor en el simple hecho de coincidir?
Creo que mi incapacidad de escribir se debe, aún más que a mi permanente felicidad, a que es momento de "otra cosa".
En realidad es una duda importante, porque la he recordado. Creo que te dije lo mismo hace un año. Algo así, más o menos. Y decidiste creer en mí, aunque fuera por unos cortos segundos, entregándome una verdad muy inesperada, de esas que nadie dice aunque sean evidentes.
En fin.
Últimamente siento que he tenido tiempo para recopilar cada palabra que me has dirigido, esperando recordarlas para siempre. O esperar a olvidarlas cuando sea el momento. Así, me siento tranquila cuando puedo abrazarte cerrando los ojos, olfateando como puedo cada rastro que dejas sobre tu ropa, y tu piel sobre mi piel. Incluso lejos, sin aroma y sin colores, me siento feliz recordando todo sobre ti, armándote poco a poco dentro de mi mente hasta obtener algo que puedo amar tanto como te amo.
Y es que te he preguntado todo lo que no puedo sentir, porque quiero construirte a la perfección.
He aprendido demasiado. Estoy cansada, pero estoy feliz.
Cada vez que intento retroceder un poco más, has estado en mi mente, recordándome que soy la chica del futuro. Es por eso que no puedo dejar de ser feliz. En realidad, escribo para recordarme a mí misma que tengo todo lo que necesito, y que he tomado las decisiones correctas.
Esta noche no hay desesperación ni miedo. Te extraño y me entristece verte caminar hacia el metro, pero iría a devolverte cualquier cosa (por pequeña que fuera) siempre, si me lo pidieras.
Estoy ansiosa por ver el tiempo pasar y enfrentarnos a todo.
¿Necesito realmente pedírselo a la luna?
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