Té chai con leche
Todo salió diferente, pero también está bien. He llorado un montón pero el tiempo sigue pasando y de a poquito nos daremos cuenta de que nada sigue siendo igual.
De repente siento que soy feliz con tan poco jajaj. Anoche el Andrés y yo estábamos abrazados, acostados en mi cama, y le dije que me gustaba mucho mucho. Me dio un besito y me dijo que yo también le gustaba, y me sentí tan bien que me deshice llorando.
De no entender nada, ahora siento que muchas cosas cobran sentido. No sé si dentro de mí, la verdad jajaj no comprendo por completo cómo llegué aquí. El 2015 habría deseado tener esta certeza y quizás hubiera sido menos infeliz. De todos modos, es ahora cuando siento que puedo hacerle más bien, y viceversa.
Me hace muy feliz tener a alguien como él a mi lado. Es una princesa muy bella, con infinitas pecas para que jamás deje de encontrarlas y con sus manos que siempre están tibias. Me encanta abrazarlo y sentir su cabello suavecito que huele a miel, y hacerle cariño en las mejillas cuando me besa.
A veces siento que quizás jamás se aburra de mí y quiero creer que nos vamos a ir a la playa y no vamos a volver nunca. Ojalá llueva un montón y dejemos puesta alguna serie mientras me cuenta cualquier historia, aunque sea repetida. Quiero que recorramos mil ciudades acariciando perritos y que pasemos mil horas en la cocina, preparando cualquier cosa.
Siempre me enseña cosas nuevas, así que ayer le preparé té chai con leche porque me gusta mucho. Y cuando llegó a su casa, me contó que se había preparado otro.
De repente siento que soy feliz con tan poco jajaj. Anoche el Andrés y yo estábamos abrazados, acostados en mi cama, y le dije que me gustaba mucho mucho. Me dio un besito y me dijo que yo también le gustaba, y me sentí tan bien que me deshice llorando.
De no entender nada, ahora siento que muchas cosas cobran sentido. No sé si dentro de mí, la verdad jajaj no comprendo por completo cómo llegué aquí. El 2015 habría deseado tener esta certeza y quizás hubiera sido menos infeliz. De todos modos, es ahora cuando siento que puedo hacerle más bien, y viceversa.
Me hace muy feliz tener a alguien como él a mi lado. Es una princesa muy bella, con infinitas pecas para que jamás deje de encontrarlas y con sus manos que siempre están tibias. Me encanta abrazarlo y sentir su cabello suavecito que huele a miel, y hacerle cariño en las mejillas cuando me besa.
A veces siento que quizás jamás se aburra de mí y quiero creer que nos vamos a ir a la playa y no vamos a volver nunca. Ojalá llueva un montón y dejemos puesta alguna serie mientras me cuenta cualquier historia, aunque sea repetida. Quiero que recorramos mil ciudades acariciando perritos y que pasemos mil horas en la cocina, preparando cualquier cosa.
Siempre me enseña cosas nuevas, así que ayer le preparé té chai con leche porque me gusta mucho. Y cuando llegó a su casa, me contó que se había preparado otro.
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