A pesar de cubrirse el rostro con una máscara, los he descubierto. 
De tacto suave y corazón impaciente... y el olor a dulces, 
¡Es que son todos iguales! 
¿Cómo no te iba a reconocer, si eres un zorro? 
¡Cómo vas a engañar a tu propia reina!

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