QQQ
El príncipe tiene voz, pero no la usa. Algo más allá del alcance de nuestros dedos y de nuestras pestañas lo está deteniendo. La vida ha sido diferente para él. Me mira y bien podría pensar que mi vida no ha sido vida. Le tengo respeto y lo miro con amor, porque es un universo desconocido, que se abre poco a poco frente a mis ojos. Sin miedo y sin repercusiones. Sin nada que esconder. Me mira y me ve como soy. Lo quiero así como es, pero no lo quiero para mí. De eso se trata y no hay nada que decir al respecto. Su silencio es poderoso. Me hace feliz oírlo.