Es así con todo, en realidad. El pasado me transmite una desesperanza inmensa, y una tristeza que no alcanzo a comprender. Y viceversa. Estoy aterrada por volver a sentir algo así, y he decidido que todo muere en el momento en que sucede. Todo lo que ha sucedido, será por siempre mi más grande miedo, y mi más grande secreto. No tengo el talento ni la perseverancia para lograr nada de lo que deseo. A fuerzas, he conseguido desear realmente algo. Todo se basa en una extraña necesidad de querer y dejar de querer, de aceptar los pequeños rayos de luz por los cuales nadie se esfuerza, y abandonar lo que se ha vuelto imposible soportar. En este sentido, comparto el asco que sienten por mí, y que siento por ustedes. No entiendo qué estoy haciendo tan mal. Me voy a deshacer. Lo único seguro es que lo voy a olvidar, solo para volver a recordarlo.